Los cerramientos de cristal son una excelente opción para aprovechar al máximo el espacio en tu hogar, oficina o restaurante, proporcionando luminosidad y conexión con el exterior. Sin embargo, la elección del tipo de cristal es crucial para asegurar la funcionalidad, comodidad y eficiencia de tu cerramiento. En esta guía, exploraremos los aspectos clave a tener en cuenta al elegir el cristal perfecto.
1. Consideraciones previas:
Antes de empezar a plantearnos qué tipo de cristal vamos a escoger, debemos tener claro qué vamos a implementar en nuestro hogar o espacio de trabajo. Responder a preguntas: dónde y qué queremos conseguir con la instalación es fundamental para obtener la combinación perfecta.
¿Interior o exterior?
Al pensar en cerramientos acristalados, imaginamos la solución perfecta para conectar el exterior con nuestro hogar (salón, terraza, ático…), pero también es la opción ideal para dividir espacios dentro del hogar o negocio. Un estudio previo, con la ayuda de un profesional, nos ayudará a encontrar la instalación perfecta para nuestro caso, ofreciéndonos la mejor solución.
2. Eficiencia energética:
Si vivimos en una ciudad fría o en una vivienda con poca exposición solar, un buen aislamiento es esencial. Elegir un vidrio con características de bajo emisivo ayudará a mantener una temperatura óptima en nuestro hogar, reduciendo la factura de la luz y contribuyendo al medio ambiente al disminuir las emisiones. Combinado con un perfil de espuma flexible de silicona, como Super Spacer, lograremos el máximo aislamiento perimetral.
3. Seguridad:
Cuando instalamos barandillas de cristal en balcones pequeños, o un techo móvil de cristal, la resistencia del vidrio es crucial. En este caso, el vidrio templado laminado es perfecto para barandillas o techos de cristal, proporcionando altos niveles de seguridad.
4. Control solar:
Si queremos aprovechar al máximo la luz solar, pero evitando el sobrecalentamiento, el vidrio con control solar es la opción ideal. Proporciona luminosidad y vistas naturales, bloqueando la radiación del exterior para conservar la refrigeración interna y crear un espacio agradable. Este tipo de vidrio favorece la reducción del consumo energético, traduciéndose en una menor factura.
5. Aislamiento acústico:
Para transformar la antigua sala de reuniones de la oficina en una nueva más diáfana y acogedora, la instalación de unas cortinas de cristal con un vidrio de aislamiento acústico es la mejor opción. Esta opción permite mantener la conexión visual mientras se preserva la intimidad en el interior.
6. Estilo y diseño:
Las opciones de personalización no se limitan a aspectos técnicos, también incluyen elementos decorativos. Desde personalizar con el logo de la empresa, hasta la posibilidad de tener como vistas los rascacielos de Nueva York o una playa paradisíaca. Todo ello, gracias a la impresión vitrificada. Las posibilidades son infinitas, solo limitadas por nuestra imaginación.
En resumen, hay gran variedad de cristales que son compatibles con diferentes sistemas acristalados. Por ello, el mejor consejo es acudir a tu profesional de confianza para recibir asesoramiento sobre qué tipo de vidrio encaja mejor el espacio que quieras crear.