Acristalia redefine el concepto de consumo energético y se ha embarcado en un proyecto con el que podrá generar hasta 633.000 watios pico (wp) gracias a la instalación de casi 2000 paneles fotovoltaicos en su sede cordobesa, concretamente en la localidad de Benamejí. El proyecto se concibió en dos fases, una primera instalación de 1560 placas y una segunda de 360, ambas de la mano de la firma lucentina Enchufesolar.
Creación de la Mayor Planta Solar en la Comunidad Andaluza
La creación de la mayor planta solar andaluza de autoconsumo, convertirá a la empresa malagueña en la firma referente y pionera de un proyecto de estas envergaduras en la comunidad, afianzándose como una compañía líder y comprometida con el medio ambiente.
La instalación de los paneles es un compromiso con el medioambiente
Teniendo como objetivo la eficiencia y la sostenibilidad dentro de la estructura de negocio, la instalación de estos paneles fotovoltaicos permitirá a la empresa autoproducir hasta un 69,9 % de su consumo actual, gracias a la energía solar. Por tanto, dicho proyecto no solo se destaca con un propósito de ahorro energético, sino también como un compromiso sostenible: los paneles reducirán hasta un total de 393 toneladas de emisión de CO2 al año, una cifra equivalente a la plantación de 786 árboles.
Este compromiso energético es más que un ahorro monetario, es la capacidad de saber adaptarse y escoger productos que son responsables, generando un gran impacto positivo a nivel medioambiental y social.
Estrategia reducción de costes
Acristalia ha sabido ver en este proyecto una estrategia a largo plazo de reducción de costes, con una amortización de la inversión en un plazo aproximado de 5 años y con ambiciones de producir hasta un gigawatio durante el próximo año. En palabras de Antonio García, gerente de Acristalia:
“Consideramos la inversión de estos proyectos energéticos como un ahorro y una amortización al mismo tiempo, lo que nos motiva a querer ampliarla: de aquí a un año, nos gustaría llegar a producir hasta un gigawatio”
Acristalia, que inició su actividad en el 2007 y está operando ya en más de 15 países, está sabiendo seguir un desarrollo flexible y ajustable a los tiempos actuales y a las preferencias de la sociedad. Demostrando, con esto, una concienciación y compromiso con el medio ambiente.