Las terrazas del norte de España también se disfrutan todo el año. Ya sí, gracias a los cerramientos con techo y cortinas. La instalación realizada en el Restaurante Jolastoki, en Getxo (Vizcaya) es un buen ejemplo de proyecto que visualmente define a la perfección el rendimiento que puede aportar el acondicionamiento de un espacio como es una terraza exterior. Se trata por lo tanto de una inversión amortizada y rentabilizada en un tiempo récord, que aporta además valor estético al negocio.
El Restaurante Jolastoki tenía las mismas necesidades con las que se encuentran una gran cantidad de empresas de restauración. Disponía de una terraza ocupada por una serie de mesas en los meses de verano, pero buscaba la posibilidad de ampliar el número de mesas y, sobre todo, alargar los meses activos de la terraza durante el año. Para que esto pudiera ser así era fundamental que el servicio de terraza dejara de ser dependiente de algo tan inestable como el clima, puesto que la temperatura y la lluvia convertían en un gran problema disfrutar de la terraza en otoño, invierno e, incluso, primavera.
En definitiva, su objetivo era crear un espacio agradable donde el cliente pudiera disfrutar del exterior y de sus vistas sin renunciar a un ambiente acogedor, climatizado y estable en cualquier momento del año. Una terraza cubierta de techo y cortinas ha sido la solución y hacer realidad el proyecto con la mejor garantía confiaron en una empresa especializada en cerramiento de terrazas.
La estructura es imprescindible
Los modelos elegidos fueron el Techo Móvil Serie Sliding y la mejor Cortina de Cristal para terraza, ambos fabricados por Acristalia. Para su instalación son necesarias estructuras que soporten el peso. Dependiendo de las dimensiones del techo móvil es posible crear la estructura para que la cortina de cristal quede perfectamente soportada. En el caso de Jolastoki fue así, y tan solo se fijó/ancló la estructura fabricada con el techo móvil al forjado existente.
En otras ocasiones ya existen estructuras previas de toldos u otros elementos que son aprovechables para la instalación.
En este proyecto Acristalia trabajó codo con codo con uno de sus distribuidores de la zona, ayudando y asesorando en todo el proceso del proyecto. En ocho días de trabajo se realizó toda la instalación y el espacio quedó totalmente utilizable.